miércoles, 22 de julio de 2009

Del comic y sus adaptaciones al cine


“Ahora, un paréntesis sobre la mitología del superhéroe,
tenemos al superhéroe y tenemos al alter-ego.
Batman es realmente Bruce Wayne,
Spider-man es realmente Peter Parker.
…Y es ahí, en esa característica,
donde Supermán se queda solo.
Supermán no se convirtió en Superman.
Superman nació Superman.
…Su alter ego es Clark Kent.
…¿Y cuáles son sus características?
Es débil, es inseguro, es un cobarde.
Clark Kent es la crítica de Superman a toda la raza humana.”





KILL BILL VOL.2
Quentin Tarantino (2003)

Si deseamos mantenernos dentro de la concepción formal de la historieta o cómic, podríamos definirlo como: «Ilustraciones yuxtapuestas y otras imágenes en secuencia deliberada con el propósito de transmitir información u obtener una respuesta estética del lector» (Scott McCloud).

Sin embargo, dicha concepción no es suficiente. La historieta, que es considerada como el noveno arte, establece un vínculo especial con el lector. Las viñetas dispuestas de manera consecutiva crean en el plano subjetivo la impresión de movimiento y perspectiva. La naturaleza del medio permite imaginar texturas, aromas y sonidos. La representación espacio-tiempo, de lo objetivo y subjetivo de los personajes, la voz en omnisciente (voz en off), así como la elipsis de situaciones o elementos también son recursos utilizados en el formato de su guión.

Entonces se considera arte no sólo por tener influencias de la pintura, el cine y la literatura, además por convertirse en un nuevo medio de expresión, una nueva forma de lenguaje con sus propias características, “un híbrido del lenguaje escrito y el visual” (Oscar Masotta) que sugiere una nueva perspectiva en el imaginario.

A esto habría que agregarle que los argumentos expuestos suelen representar toda una mitología construida por personajes, escenarios y situaciones referentes a temas tan banales como universales (la lucha del bien y el mal, la búsqueda de la identidad, el sentido del yo, la ética y la moral, lo racional y emocional, la ciencia ficción, ideologías… etc.).

Si revisamos entre sus antecedentes más remotos podríamos mencionar algunas pinturas y grabados egipcios, griegos, romanos o incluso tapices medievales. Sin embargo, el cómic como tal no se dará a conocer hasta la revolución industrial, con la imprenta, el desarrollo del periodismo y la publicidad: Aleluyas o Aucas; caricaturas políticas y caricaturas humorísticas.

Actualmente se distribuye no solo en las tiras de prensa o Sunday (página dominical) sino a través de revistas especializadas (comic book en Estados Unidos), el álbum de historietas, la novela gráfica, además de sus versiones digitales E-comics, web-comics, etc.

No cabe duda de la influencia de la historieta como fuente de inspiración para George Lucas, James Cameron, Sam Raimi, Paul Verhoeven o los hermanos Larry y Andy Wachowskien en la realización de películas como: Star Wars (1977), Terminator (1984), Darkman (1990), Robocop (1987) o The Matrix (1999). Ahora, un paréntesis en el caso de las adaptaciones del comic a los medios audiovisuales. Se han realizado innumerables versiones animadas y personificadas (en carne y hueso), unas con mayor éxito que otras. De esta manera, podemos mencionar algunos dibujos animados que han sido reeditados a través del tiempo: Superman; Batman; Los Superamigos; La Liga de la Justicia; Los X-men; El asombroso hombre araña; El increíble Hulk; El hombre de Acero; Los 4 fantásticos, ThunderCats, felinos cósmicos, Los Transformers y Las Tortuninjas.

Paralelamente se populariza en occidente el fenómeno del anime, que tiene sus orígenes en el manga (la animación e historieta japonesa respectivamente). Entre los ejemplos más notables destacan Astroboy; Kimba, el león blanco; La princesa caballero; Meteoro; Heidi, la niña de los Alpes; Marco, tres mil leguas en busca de mamá; Candy Candy; Ángel, la niña de las flores; Lady Oscar, la rosa de Versalles; Los supercampeones; Robotech; Doraemon; Los Caballeros del Zodiaco; Dragon Ball; Samurai X; Sailor Moon; Ranma 1/2; Sakura Card Captors; Pokemon; Digimon; Neon Genesis Evangelion; Cowboy Bebop; Full Metal Alchemist y Naruto.

Entre las series de televisión con actores reales que personificaron a personajes de la historieta: La familia Addams (1964); Batman (1966); La mujer maravilla (1975); Hulk, el hombre increíble (1977) y Los Cuentos de la Cripta (1989). Actualmente Héroes (2006) es un buen ejemplo de este género televisivo y tal vez, sin ir demasiado lejos, El Pantera (2007).

Como se mencionaba antes, el cine también ha tenido influencia del comic, incluso se han realizado varias adaptaciones: Superman, de Richard Donner (1978); Flash Gordon, de Mike Hodges (1980); Superman II, de Richard Lester (1980); Conan el bárbaro, de John Millius (1981); La cosa del pantano, de Wes Craven (1982); El castigador de Mark Goldbatt (1989); Batman, de Tim Burton (1989); Flash, de Mario Azzopardi, Bruce Bilson y Danny Bilson (1990); Las Tortugas Ninja, de Steve Barron (1990); Dick Tracy, de Warren Beatty (1990); Rocketeer, de Joe Johnston (1991); El capitán América, de Albert Pyun (1991); El cuervo, de Alex Proyas (1994); Batman Regresa, de Tim Burton (1992); La máscara, de Check Russell (1994); El Caballero del Diablo, de Gilbert Alder (1995); Hombres de negro, de Barry Sonnenfield (1997); Blade, de Stephen Norrington (1998); X-men, de Bryan Singer (2000); Spiderman, de Sam Raimi (2002); Hulk, de Ang Lee (2003); Daredevil, de Mark Steven Johnson (2003); X-Men 2, de Bryan Singer (2003); Spiderman 2, de Sam Raimi (2004); La ciudad del pecado, de Robert Rodríguez (2005); Los Cuatro Fantásticos, de Tim Story (2005); Batman Inicia, de Christopher Nolan (2005); Superman Regresa, de Bryan Singer (2006); V de Venganza, de James McTeigue (2006); X-Men: La Batalla Final, de Brett Ratner (2006); Transformers, de Michael Bay (2007); 300, de Zack Znyder (2007), El Increíble Hulk, de Louis Leterrier (2008); Batman el caballero del la noche, de Christopher Nolan (2008); Ironman: El hombre de hierro, de Jon Favreau (2008); The Spirit, de Frank Miller (2009), Watchmen, de Zack Zinder (2009); X-Men Origins: Wolverine, de Gavin Hood (2009); Transformers: la venganza de los caídos, de Michael Bay (2009).

El séptimo y el noveno arte pueden enriquecerse mutuamente, tanto en sus significantes como en sus significados. Eso no quiere decir que, al realizarse una adaptación del comic al cine necesariamente se deba plasmar al pie de la letra toda la historieta. Funciona más cuando el director le da a su adaptación una perspectiva diferente (como en el caso de EL caballero de la Noche de Christopher Nolan o Iron Man de Jon Fvreau), ya que debe entenderse que las cualidades expresivas del medio audiovisual son diferentes a las del comic. El contexto historico-social cambia (cambian por tanto los esteriotipos y paradigmas), junto con las preocupaciones y fobias.

Se entiende a la industria fílmica como un medio para entretener. Sin embargo, se espera igualmente calidad en su producción. Muchas veces, los efectos visuales y sonoros destinados a la espectacularidad parecen prevalecer antes que los argumentos y las caracterizaciones. A todo esto a los fanáticos solo nos queda esperar.

Después de todo si un buen “fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema” (Winston Churchill). A los fanáticos del comic y el cine solo nos queda tener paciencia, entusiasmo y optimismo.


Por Diego Baca

sábado, 11 de julio de 2009

El Laberinto del Fauno



''Los cuentos de hadas son más que ciertos;
no porque nos digan que los dragones existen,
sino porque nos dicen que pueden ser vencidos.''
G. K. Chesterton


En términos generales, un cuento puede definirse como una narración breve de hechos reales o imaginarios que son transmitidos de manera oral o escrita.

Así mismo, se dice del director de cine Guillermo del Toro (Cronos -1993; Mimic-1997; El espinazo del diablo-2001; Blade II-2002; Hellboy-2004; El laberinto del fauno-2006; Hellboy 2: El ejército dorado-2008) es buen narrador de cuentos, pues hace uso de los recursos narrativos de este género para crear microcosmos cargados de una atmósfera y un ritmo particulares donde se recrean distintas realidades junto sus contrapartes: mundos fantásticos (de la ciencia ficción, el plano espiritual, el comic o el cuento de hadas).

Por cierto, el cuento de hadas es un subgénero dentro del cuento. Una de sus peculiaridades es poseer personajes que suelen estar relacionados al mito y/o a la leyenda (hadas, duendes, elfos, brujas, gigantes, etc.). Está estructurado como una sucesión de hechos entrelazados (acciones-consecuencias) que se desarrollan en un mundo fantástico, sin localización exacta. Comúnmente tiene un final feliz, que evoca una moraleja.

Es el caso de El laberinto del fauno, en donde el cuento de hadas (contexto fantástico) se sucede de manera paralela con la guerra civil española (contexto histórico).

La historia se sitúa en el año 1944, quinto año de paz, y cuenta el apasionante viaje de Ofelia (Ivana Baquero), una niña de 13 años que junto a su madre Carmen (Ariadna Gil), convaleciente a causa de un avanzado estado de gestación, se traslada hasta un pequeño pueblo en el que se encuentra destacado Vidal (Sergi López), un cruel capitán del ejército franquista, nuevo marido de Carmen y por el que Ofelia no siente ningún afecto. La misión de Vidal es acabar con los últimos vestigios de la resistencia republicana, escondida en los montes de la zona. También ahí se haya el molino donde Vidal tiene su centro de operaciones; en él les aguardan Mercedes (Maribel Verdú), una joven que se encuentra a cargo de los demás miembros del servicio, y el doctor (Álex Angulo), que se hará cargo del delicado estado de salud de Carmen. Una noche Ofelia descubre las ruinas de un laberinto donde se encuentra con un fauno (Doug Jones), una extraña criatura que le hace una increíble revelación.

El universo simbólico enriquecido por elementos del cuento de hadas es llevado a la espectacularidad, los personajes están esteriotipados y el suspenso se basa en el continuo proceso de descubrmiento que da lugar a situaciones límite, sin embargo todo esto funciona perfectamente dentro del relato.

El paralelismo y divergencia que existe entre el mundo real y fantástico, refuerza otras ideas y sentimientos en pugna, tales como: lo fascinante y lo repugnante, la eterna lucha entre bien y el mal, así como la crudeza y el escepticismo frente a la ternura y la fe. Estas constantes dicotomías son resaltadas por el lenguaje visual, en los contrastes de colores, texturas y tonalidades que nos introducen en la atmósfera de un cuento de hadas oscuro y misteroso.

Así como en El espinazo del diablo donde la historia en realidad es contada por un fantasma, en El laberinto del fauno el planteamiento temporal tampoco es completamente lineal, puesto que, en un inicio apreciamos a Ofelia tendida en el suelo, herida de muerte. Enseguida escuchamos la nana taradeada por Maribel Verdú (tema principal de la banda sonora) que nos transporta al mundo subjetivo de la niña, el mundo de los cuentos de hadas. Vemos entonces a Ofelia leyendo un libro y comienzan a sucederse los hechos hasta el momento del trágico desenlace.

La búsqueda de la inmortalidad también es un tema recurrente dentro de la obra de Guillermo del Toro. En Cronos, el alquimista que alcanza la inmortalidad ha sacrificado su lado más humano para conseguirla, en su lugar el protagonista rechaza la vida eterna con el fin de conservar su propia identidad e inntegridad personal. Lo mismo pasa con El Laberinto del Fauno, donde Ofelia desea convertirse en una princesa, vivir eternamente feliz; mientras el capitán Vidal mira en su prole la continuidad de sí mismo a través del tiempo.

Como en otras películas del mismo director, los personajes deben tomar una decisión relacionada a un dilema ético-moral, como resultado terminan inmolándose a nombre de sus propias convicciones o bien autodestruyéndose guiados por la ambición y/o la búsqueda de poder. Se trata de cuentos de hadas sin finales felices, con moralejas tristes y dolorosas, que sin emabargo elevan e inmortalizan a sus héroes.

Diego Baca