domingo, 24 de enero de 2010

No me odies por ser bonita

El despertar sexual humano ha sido tema central de muchos films, orientados mayormente a la comedia (American Pie, El Último Americano Virgen, etc) por las incontables posibilidades humorísticas que éste puede ofrecer. Sin embargo, se podría decir que ninguna como Málena (Giusseppe Tornatore - 2000)  describe tan acertadamente el tema del primer amor y despertar adulto. En este film la comdia y el drama confabulan con el fin de encandilarnos con una historia narra el retrato de en una mujer que ha nacido con el síndrome de Helena de Troya.




En el pequeño pueblo italiano de Castelcuto donde el Duce es casi un Dios, Malena Scordia (Monica Bellucci) espera el regreso de su marido que ha partido a la guerra. Su incomparable belleza y fragilidad despiertan las pasiones de todos: los hombres la desean mientras que las mujeres la detestan. Renato Amoroso (Giusseppe Sulfaro), un rebelde adolescente de 13 años, no es la excepción y termina perdidamente enamorado de ella.


El devenir de los acontecimientos logrará, entre otras cosas, que Malena al verse completamente sola, desprotegida y deshonrada use el poder de su belleza para poder sobrevivir, acrecentando de esa manera los sentimientos que ya causaba en los habitantes de Castelcuto y que Renato consiga madurar a medida que observa la desmitificación de su gran amor.


A través de este relato de inocencia perdida y amores no correspondidos Tornatore nos transmite la nostalgia y cariño por aquella época que todos hemos vivido, y a su vez presenta una ácida crítica hacía la hipocrecía de una sociedad que condena y juzga pero que se lava las manos. Siendo Malena una víctima de los deseos de aquellos que deseean poseerla y aquellas que la envidian.


Para terminar, sólo mencionar la maravillosa fotografía de Lajos Koltai y la impagable belleza de la música del maestro Ennio Morriccone, que hace de esta banda sonora un sublime espectáculo auditivo que quedará para el recuerdo, recuerdo de aquella legendaria mujer de ensueño, Málena. Simplemente excelente.
                                                                                                                                      
CRISTIAN
                                                                                                                                                                  
              

viernes, 22 de enero de 2010

525 600 MINUTES


Un nuevo año empezó hace poco, pero qué esperamos cada uno de nosotros de este.
Acaso en algún momento nos hemos puesto a pensar ¿cuántos minutos puede tener un año? y ¿qué cosas pueden pasar durante estos que lo haga diferente a los que vivan otras personas?
El género musical en el cine es muy atractivo, pues la historia de teje entre en retumbar de unos tambores, los acordes de una guitarra o el alto de una voz que puede estremecer hasta la ultima célula de nuestro cuerpo.
RENT es un musical compuesto por Jonathan Larson, el cual falleció a causa de un aneurisma aórtico en la víspera de su estreno. La obra se estreno en la ciudad de Nueva York el 29 de abril de 1996 en el
Nederlander Theatre, donde continua como el septimo show con más representaciones en Broadway.


Ganador de 4 premios Tony (de 10 nominaciones) y un premio Pulitzer, el musical se centra en un año en la vida de un grupo de jovenes artistas y músicos tratando de sobrevivir a la gran ciudad (Nueva York) de principio de los 90's, bajo la inclemente sombra del SIDA.
Está basado en la opera "La Boheme" de Puccini, y es considerada una de las primeras obras en mostrar de manera abierta personajes homosexuales y bisexuales, puesto que dentro de las obras de broadway estos quedaban  un tanto relegados.
Esta obra fue llevada de Broadway al cine en el 2005 gracias al director Chris Columbus, con un argumento que mezcla el musical, con el drama y el romance, con el mismo argumento de la obra, los mismo problemas, la sobrevivencia de un grupo de amigos en una ciudad salvaje (Nueva York) en el cambio de decadas de 1980 - 90's, con el SIDA como enfermedad de moda y la heroina poniendo el pico de todos los problemas existentes. Un año lleno de amor entre parejas tanto gays como heterosexuales, desengaños, amistad, fe, entre otros muchos factores que ayudan a que la vida fluya diariamente sin que nos percatemos que aun seguimos estando juntos.
Es interesante ver como los argumentos de las películas tienen tanto de cada uno de nosotros que logran hacernos llorar, gritar y emocionarnos con cada uno de los parrafos de su guion.
Ahora, si en la vida de aquellos amigos pasaron tantas cosas en un año, qué es lo que nos espera a nosotros en los siguientes 525 600 minutos?

Angela

jueves, 21 de enero de 2010

El número de la bestia


“Que hicieran orgías con cabras no quiere decir que estuvieran poseídas.”
Stellan Skarsgård

Según el sociólogo G. Lenski, se puede definir religión como: “un sistema compartido de creencias y prácticas asociadas, que se articulan en torno a la naturaleza de las fuerzas que configuran el destino de los seres humanos”. Así pues podemos afirmar que, las creencias religiosas forman parte importante del modo de vida de quienes las asumen.

Particularmente si hablamos del cristianismo con más de 2 100 millones de fieles (cerca a un tercio de la población mundial) podemos afirmar que se trata de una de las religiones más influyentes en el mundo occidental.

Dicha creencia monoteísta de origen semita está basada en el reconocimiento de Jesús de Nazaret como el Mesías o Cristo, hijo de Jahvé (Dios), que siguiendo el vaticinio de los antiguos profetas vendría a la tierra para inmolarse con el fin de redimir las faltas de los hombres y tratar de salvarlos en el día del juicio final.

Como dato curioso podemos agregar, existe según esta misma creencia un personaje antagonista. El anticristo, hijo de Satanás (Demonio) cuya obra y presencia marcarían la decadencia de la humanidad y su inevitable condena en el plano espiritual.

Una creencia es tener certeza de algo como verdadero. Las creencias religiosas como ya se ha mencionado antes forman parte relevante en el modo de vida de quienes las acogen ya que establecen un punto de vista con respecto a la muerte, el universo, la ética y moral, el destino, lo divino, etc. En el caso del cristianismo nos encontramos ante la eterna dicotomía del bien y el mal pero también ante una de las grandes preocupaciones del hombre, el fin del mundo. En este caso, encarnado en la imagen de una persona que desencadena una suerte de efecto dominó, el anticristo.

Los años 60, con una amenaza nuclear constante, la guerra de Vietnam, dictaduras militares en América Latina y los controvertidos asesinatos de Martin Luther King y John F. Kennedy parecen ser el escenario idílico para que el cine exponga los temores políticos y religiosos de occidente a través de la famosa trilogía diabólica: El bebé de Rosemary (Roman Polanski – 1968), El Exorcista (William Friedkin – 1973) y La profecía (Richard Donner – 1978).



Al torno de estas películas se ha dicho mucho. Como que el edificio Dakota estaba maldito, que Linda Blair quedó psicológicamente traumatizada, o que los rottweiler realmente son una raza de perros diabólicos. Muy a parte de la psicosis que generaron podemos decir que nos encontramos ante películas logradas dentro de su género. Esto es por el planteamiento de sus historias y su posterior desarrollo.

Así pues observamos en El bebé de Rosemary como las inquietudes más ínfimas se convierten paulatinamente en una realidad, de cómo la locura sustituye al sentido común. El Exorcista nos presenta las fuerzas sobrenaturales que desafían las leyes de la ciencia, aquello que es desconocido. Finalmente La profecía habla del destino como verdadero protagonista de los acontecimientos.

Recientemente hemos visto en cartelera REC (Jaume Balagueró y Paco Plaza – 2007) donde se plantea la idea de una posesión demoníaca en forma de virus, novedosa propuesta que se explica como parte del pánico que generó la gripe aviar y la gripe porcina en todo el mundo. A ver que sigue.


Diego Baca