Todo lo que necesitas es amor

Cuando la directora Julie Taymor (Titus, Frida) anunció que su siguiente proyecto sería un musical basada en las canciones de Los Beatles, más de uno frunció el ceño… y es que conocedores de la polémica creadas por sus 2 films previos era de esperarse un musical no precisamente muy ortodoxo, y tomando en cuenta que se trataba de Los Beatles pues tenía una alta valla que saltar.

Pues bien, A través del universo fue el resultado, un singular y ambicioso musical armado a partir de 33 de las más significativas canciones de los 4 de Liverpool (aunque con grandes ausencias que algunos Beatlemaníacos no le han perdonado). La acción -por supuesto- se desarrolla en los años 60s y cuenta la historia de Jude (Jim Sturgess), un muchacho inglés que decidido a conocer sus orígenes parte a USA lugar donde el cual se está llevando a cabo una verdadera revolución tanto social como cultural y musical; allí conocerá a Lucy (Evan Rachel Wood) una adolescente que está despertando al mundo y a la realidad y que a partir de una serie de eventos que se relatan se verá obligada a crecer y madurar apresuradamente. Además están Max (Joe Anderson) hermano de Lucy que es reclutado a Vietnam, Sadie (Dana Fuchs), Jo-Jo (Martin Luther McCoy) y Prudence (T.V. Carpio) con quienes recorrerán este viaje de exploración y redescubrimiento de ellos mismos.

Fuera de la polémica desatada por la película (que dividió a los fans) encuentro un acertado esfuerzo en transmitir todo el espíritu sesentero: ingenuo y pacifista pero a la vez revolucionario y transgresor, con una puesta en escena colorida y por momento chirriante que incluyen “viajes” oníricos llenos de paz (ayudados por LSD y demás), vibrantes coreografías -después de todo, ¡es un musical!- frente a la cruel realidad de ese momento que viven y de la cual no pueden escapar; todo lo señalado está enmarcado por las canciones de Los Beatles que fueron la pauta para armar el guión y que se escuchan en inspiradas interpretaciones por parte de los mismos actores y adecuadas para las secuencias de la película…. el nivel de efectividad de las interpretaciones no es parejo, pero hay que destacar “I wanna hold your hand”, “I’ve just seen a face”, “Let it be”, “Strawberry fields forever” (una de las secuencias más logradas), “Hey Jude” y “All you need is love”.

Finalmente me queda decir que si eres un purista recalcitrante y un melómano fan acérrimo de Los Beatles puedes encontrar la película inadecuada y hasta sacrílega, pero si -como yo- eres un amante de la buena música y del buen cine pues ésta es tu película. Simplemente genial.

CRISTIAN

Chinatown

“Por lo visto media ciudad está tratando de tapar el asunto, y me parece bien. Pero, el caso es, señora Mulwray, que casi me quedo sin nariz. Y me gusta mi nariz, me gusta respirar con ella. Y todavía pienso que oculta algo.”

“Políticos, edificios feos y prostitutas, todos se convierten en respetables si viven lo suficiente”

“Olvídalo Jake, es Chinatown”

Chinatown

Roman Polanski (1974)

En septiembre del año pasado se proyectaron El bebé de Rosemary y Chinatown como parte del ciclo de cine dedicado a Roman Polanski. Primero comenzaremos hablando un poco de Chinatown, que sin duda es uno de sus mejores aportes.

La historia se desarrolla en los Ángeles de los años 30 y comienza cuando Evelyn Mulwray, una misteriosa y atractiva mujer encarnada por Faye Dunaway, acude al despacho de Jake Gittes, un irreverente detective privado interpretado por Jack Nicholson. Esta le pide que indague en la vida de su marido, pues cree que le es infiel. El investigador aceptará el trabajo sin saber que conforme avancen sus averiguaciones se verá envuelto en una red de secretos y mentiras que involucran un caso de corrupción política que pondrá en peligro su propia vida.

Se dice del cine negro o film noir de una serie de películas que describían una sociedad violenta, cínica y corrupta donde el crimen no paga. Por lo general trataban acerca de un delito o un enigma sin resolver y sus personajes solían ser ambiguos, siendo preponderante la imagen del antihéroe. El lenguaje narrativo empleado era elíptico y metafórico, con fuertes influencias visuales del expresionismo alemán (sobre todo en la fotografía). Por lo general carecían de un happy ending y respondiendo más a un hado fatalista e irreversible que iba de la mano de una femme fatal.

Chinatown no es un tributo cromático del cine negro, mas podría considerarse como parte de este género cinematográfico sobre todo si se tiene en cuenta el planteamiento y desarrollo de su guión (Robert Towne). Tampoco se puede olvidar la importante labor de la música (Jerry Goldsmith) que refuerza la atmósfera pesimista y de aplastante desolación dentro del film.

El papel de detective guasón y conflictivo parece haber sido diseñado especialmente para Nicolson en analogía a la mujer fatal que interpreta Dunaway, así mismo contamos con la participación de John Huston (director de “El halcón maltes”, “Cayo largo” y “La jungla de asfalto”) en una muy correcta interpretación.

La mano de Polanski, se puede reconocer tanto en el campo del lenguaje visual como en el ritmo y el interés con el que ocurren los acontecimientos. Los plots en la historia ayudan a mantener el interés incluso si el relato se dilata demasiado siendo el final el punto de quiebre que sepulta toda pretención heroica en una tierra sin ley.

Diego Baca